miércoles, 5 de septiembre de 2007

Los Agroquímicos y la Gran Guerra

Acabo de ver "El Batallón Perdido", una película acerca de 550 soldados estadounidenses que durante la Primera Guerra Mundial resistieron durante 6 días el cerco alemán en el bosque de Argonne, la última gran ofensiva de la contienda. El filme no es más que otro capítulo de la "batalla de Hollywood", la más espectacular victoria yanqui sobre el resto del mundo. No me molesta ver una película aburrida o mal hecha, pero me desagrada tener que soportar estos pedazos de propaganda fascista destinada a lavarle la cabeza a un pueblo.

Ustedes se preguntarán que tiene que ver el título, ¿no?. Pues bien, durante la Guerra se utilizaron por primera vez y a gran escala las armas químicas. De hecho, Adolf Hitler, cabo del Ejército Alemán, se enteró de la capitulación alemana estando internado tras un ataque con gas mostaza que casualmente tuvo lugar casi al mismo tiempo en que se desarrollaban los hechos en los que se basa la película.

En fin, saquen sus conclusiones:

No hicimos el gas venenoso que mató a tu abuelo.
Hicimos el gas venenoso que mató a tu abuelo mejor.
BASF

3 comentarios:

Carla Abarca dijo...

Interesante visión...
Soy química, y tengo que decir que estoy totalmente en desacuerdo con el uso de armas químicas; pero BASF es una empresa que no se dedica a hacer armas quimicas!!

Igual esta buena la reflexión, saludos...

San Gordelius dijo...

Gracias por tu comentario. Pero... ¿tan segura estás? Quizá no las hagan ahora, pero cuando Haber y Bosch (de BASF) inventaron el método de fertilización conocido como "Proceso Haber" (que lo debés haber escuchado) no sabrían que serían responsables directos de la muerte de 2 millones de personas. Hacia el fin de la guerra Haber se había convertido en un militante de la causa de las armas químicas y en 1918, fue distinguido con el Premio Nobel... Y Bosch en 1931.

En 1925 BASF,Agfa y Hoescht se fusionaron en el conglomerado IG Farben (Interessen-Gemeinschaft Farbenindustrie AG), del cual Bosch sería gerente general entre 1935 y 1940.

Con el ascenso de Hitler en 1933 Haber tuvo que exiliarse, por su condición de judío, y falleció en 1934 viajando hacia Berna, Suiza.

Su último gran aporte a la higiene humana, un veneno para ratas conocido como "Zyklon B" (fabricado por Degesch y Tesch -subsidiarias de IG Farben-) fue utilizado para exterminar 6,5 millones de personas en las cámaras de gas de la Segunda Guerra Mundial. Entre ellos, varios miembros de la familia Haber.

Los principales directivos, tales como Carl Krauch, estuvieron sentados en el banquillo de los acusados en Nüremberg.

Las empresas sucesoras de IG Farben en la actualidad son Bayer, BASF y Hoechst, las que heredaron el total de las propiedades de IG Farben no así las responsabilidades penales.

Saludos!

Anónimo dijo...

Las compañías químicas hacen química y negocio, la guerra la hacen los políticos. Schradran salió tambien de Alemania, precursor de Parathión. De los primeros fosforados.
Zeidler no buscaba un tóxico clorado, estaba probando síntesis química, años después alguien descubrió, que utilidades tenía el compuesto químico; ¡Y Fueron Los Clorados!