Yo tenía razón en "Encuestocracia". Si fuera candidato, no invierto un peso en encuestadores privados. No contrataría a nadie. Publiqué dos capturas de una encuesta gratuita que si bien era limitada a la población que contara con acceso a Internet y que estuviera suscripta a Cordoba.com.ar, se acercó al resultado que, todavía no sabemos, pudiera ser la realidad. La Universidad también llevó a cabo una encuesta y fue la única que coincidió con el boca de urna. La bajeza moral de los encuestadores constituye una verdadera estafa, porque los primeros perjudicados son los candidatos mismos.
Ahora, con una inexplicable lentitud del Servicio Electoral del Correo Argentino que a 72 horas de finalizados los comicios todavía no terminó de contar los votos, las sospechas están totalmente fundadas y el pueblo en su totalidad apoya el reclamo de recuento. No por juecistas ni por schiarettistas, sino porque quiere saber la verdad. ¿Por qué hay una diferencia de 50.000 votos entre los electores que eligieron legislador y los que eligieron gobernador? ¿Por qué esa diferencia se amplía a 130.000 en el caso de los tribunos de cuentas? Corrobórelo usted mismo. Lo mejor que nos puede pasar es que haya habido mucho corte de boleta y la gente haya querido votar solamente a su gobernador, rechazando las listas sábana. En ese caso le iría muy mal a Juez, quien debería de enfrentar un proceso por denuncias falsas; y en el peor de los casos, Schiaretti le pasaría lo mismo bajo la grave acusación de fraude electoral. Resumiendo, uno de los dos asume como gobernador y el otro pasa el veranito tras las rejas. No van a tenernos de rehenes en esta obra de teatro.
Y encima, se comprueba mi teoría: existen los punteros electrónicos.
Nos vemos en Disney
Hace 8 años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario