El Ministro de los Anuncios Demagógicos en Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, dijo recientemente acerca de la despenalización del consumo de drogas y en medio de risas que 'los que fuman en la cancha son los únicos que no insultan al referí', y afirmó: 'cuando voy al norte me gusta coquear'.
Las trascendentales declaraciones las hizo a la revista THC, autodenominada 'de cultura cannábica'.
- ¡Has salvado a mi Gobierno! ¿Qué puedo hacer por tí, Bart?
- Legalízala...
- Legalízala...
¡Qué menjunje de conceptos! A ver si ponemos las cosas en claro, estimado Ministro, porque me parece que no concuerdo para nada con las cosas que dice.
Fíjese Ud. que la despenalización del consumo no significa que la marihuana (o cualquier otro estupefaciente) sea motivo para que un Ministro haga un chiste. Y no es motivo de risa porque es nociva para la salud (igual que el alcohol, el tabaco y el café, pero bueno, ese es otro debate). Y que Ud. hable tan ligeramente de un estupefaciente a mí me da cosa, ¿vió? Debo estar poniéndome viejo, genocida y oligarca... Quizás debería mudarme a Barrio Norte o a Pilar (al lado del puterío de la Juana en la pcia. de Córdoba, o al lado del country de Nicole Neumann en la pcia. de Buenos Aires, para Ud. todos los Pilar son iguales).
Fíjese Ud. que sin embargo, yo soy un militante de la despenalización del consumo, porque me parece a mí (no sé a Ud.) que el punto clave es que se violan un par de derechos básicos sentados en nuestra Constitución Nacional (Arts. 19 y 42). Y es precisamente por eso que aborrezco sus declaraciones, propias de un inútil, demagogo e ignorante. Porque ha contribuido enormemente a la confusión de la población.
Y por si fuera poco, dijo que 'le gusta coquear', en un contexto en el cual se termina entendiendo que coquear es una actividad relacionada al consumo de una sustancia prohibida. Pues bien, Don Fernández III (porque no es ni el primero ni el segundo) le recuerdo que desde 1989 la Ley Nº 23.737 aclara en su Art. 15 que 'la tenencia y el consumo de hojas de coca en su estado natural, destinado a la práctica del coqueo o masticación, o a su empleo como infusión, no será considerada como tenencia o consumo de estupefacientes'. En otras palabras, un rasgo cultural de los pueblos originarios no es ni fue ni será una actividad digna de ser siquiera mínimamente relacionada con la ilegalidad. Y le recuerdo que fue la dictadura militar que Ud. tanto dice despreciar la que ilegalizó el coqueo en 1979, con penas de hasta 15 años de prisión.
Espero que no se haya apunado marchando al Planetario. Y que también le parezcan graciosos los alcohólicos y el cáncer de pulmón.
1 comentario:
yo soy anti K, pero no leo clarin, no voto a macri ni soy facho¬¬...jajaajaajajaaXD)
Publicar un comentario