miércoles, 21 de mayo de 2008

68/08

Un grupo de graffiteros cordobeses que firman como '68/08' se ha propuesto 'homenajear' al Mayo francés llenando de consignas las paredes de la ciudad ('las imprentas del pueblo').

Detrás del shopping Nuevocentro y en las aulas de la UNC han dejado sus mensajes y convocan a todos los que quieran sumarse que lo hagan, siempre y cuando firmen con el nombre del grupo (o del homenaje).

uN PoRoTO!!! se declara en rebeldía porque cree que las paredes, guste o no guste, están protegidas por la Ordenanza Municipal Nº 8.995. Además una pintada política no es graffiti.

Sin embargo, concuerda con el propósito, y por eso propone hacer graffitis electrónicos en este sitio. Se sugiere recordar este otro Mayo, ridículamente olvidado por este grupo de chicos bienintencionados, pero desinformados (el propósito de la penetración televisiva del capitalismo).

San Gordelius expresó:

12113061514513

12113087319847

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ordenanza qué?? Qué ley me proteje del daño pscicologico que genera la invasión de publicidad en el espacio público??
Ah, por eso se paga el derecho a detruir y usufructuar la psicología colectiva..

Capaz haciendo graffitis electronicos se logre la liberación, en el mundo virtual de second life.

San Gordelius dijo...

La ordenanza tambien prohíbe la colocación de publicidad, excepto en los lugares destinados a tal fin.

No quiero que se piense que no me gustan los graffitis, algunos osn una obra de arte qeu embellecen la ciudad, otros son fiel reflejo de la identidad de mi ciudad, y otros simplemente son una mierda.

Como estos. Hubiera sido más apropiado como homenaje al 68 pintar las paredes de FIAT, ARCOR o el Edificio "Inteligente" de MOVISTAR. Lo de inteligente debe ser por la manera en que cagaron al Estado y siguen funcionando.

Anónimo dijo...

Creo que tenés razón de que algunos graffitis están mejor que otros. Y eso hace un poco a la riqueza que hay en la heterogeidad subyacente a la creatividad humana. Quizá a alguien les guste o movilice más, alguno que a nosotros nos parezca, no en un tono tan brutal como una mierda, pero no tan bueno como otros.

Sin embargo, bueno creo que lo que decís es respetable. Y como decís en tu graffiti virtual: somos pocos como para pelearnos.

Te invito a visitar el blog donde se testimonian la mayoría de los graffitis que se han podido registrar en la ciudad:
http://mayocordobes.blogspot.com/

Por supuesto, tu opinión está debidamente linkeada.

Saludos, desde el mayo.

p.d.:que los impulsores de esta movida no sepan nada del Cordobazo es prejuicioso. El año que viene es 40 aniversario de ello ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?

San Gordelius dijo...

Es cierto, puede parecer prejuicioso, pero ¿cómo le van a poner al blog el año que viene?

El Mayo Cordobés es el del 69. El 68 pertenece a los parisinos. Además el Mayo Francés tiene demasiado de mito. El nuestro se palpa todos los días en el bolsillo de cada obrero.

Fijate nomás en qué pasó con Daniel Cohn-Bendit después del Mayo Francés y qué pasó con Agustín Tosco después del Cordobazo. Uno es millonario y Eurodiputado. El otro murió en la clandestinidad.

Me fuí de jeta con lo de mierda. Pido disculpas, pero es que si bien me gusta la iniciativa, me parece medio infantil. Hay cosas más concretas de las que uno se puede quejar hoy, 2008, cuarenta años después del Mayo parisino.

"No a las Retenciones (a la Educación)"

"Ser docente es confiscatorio"

"Si ser progresista es animarse a más, entonces la Pepsi es bolivariana"

"Abajo la propiedad privada (de los demás)"

"Si mi liberación te molesta, entonces voy por mal camino"

"La juventud es el presente, regale un adolescente"

"Si la Revolución rechaza al Otro, entonces donde está el cambio?"

"Banco de la Plaza, préstamos para jubilados"

Podría estar días...

Anónimo dijo...

El graffiti es una práctica de rebeldía pero más allá de que se trate de un acto de irreverencia ante una ordenanza (que podemos discutir, aunque estemos obligados a respetar mientras esté vigente, pero también podemos elegir no respetar! y asumir el riesgo de que nos castiguen por ello, si nos atrapan, claro). Es manifestación de un inconformismo crítico, constructivo y de nuestra potencia transformadora. Cada graffiti del Mayo Cordobés busca cuestionar algo del orden existente, y en ese sentido, manifiestan la capacidad de ruptura con un estado generalizado de aceptación y reproducción mecánica de prácticas e ideas que encarnan individualismo, conformismo, apatía, consumismo como práctica de felicidad fraudulenta, “sálvese quien pueda”, etc. ¿A qué se refiere con "infantiles"? LO ÚLTIMO y me voy. Ud. dijo “Además una pintada política no es graffiti”. ¿Por qué lo dice? Podríamos charlar largamente acerca de los géneros, pero en el fondo, ¿no quedaría diluida la discusión en un problema de rótulos? Es un gusto que se haya abierto el diálogo. Adelante con su blog, señor Poroto. Saludos, Gruntilda.

Anónimo dijo...

...y si me da permiso, saldría a pintar varias de las frases que propuso. ¿y Ud.? G.

San Gordelius dijo...

Disculpe la tardanza, Gruntilda.

Coincido plenamente con su postura sobre el graffiti.

Pero sigo creyendo que es medio voluntarista creer que aporta a "la liberación". Hay dos razones: 1) Uno tiene que darse cuenta de quién lo oprime; y 2) Uno tiene que querer librarse.

No creo que sea el graffiti el medio para lograrlo.

Especialmente si está pintado sobre la pared de Doña María (como he visto una casa en Barrio Alberdi) o en la Universidad pública (que pagamos todos los esclavos de este Estado opresor, esperando que algún día mejore porque CREEMOS QUE ESE SÍ ES EL APORTE DECISIVO PARA LA LIBERACIÓN).

Por eso me parece infantil y voluntarista.

Apropiación del espacio público sería que un grupo de vecinos (o estudiantes de la UNC) indignados, pintaran las paredes de su universidad, cumpliendo una regla que la gran mayoría ha convenido tácitamente en no derogar, y que además no se superpone con el derecho a la protesta (¿cuántas condenas por pintar un graffiti en medio de una huelga conocés?).

También me parece infantil tanta infatuación con el Mayo Francés. Yo he posteado fotos de aquellos días y hasta las he comentado, pero poniéndolas en su contexto (1968 no es 2008 y de Gaulle no era Menem). Era rebeldía, rebeldía en estado puro. Esa que no sabe qué quiere pero quiere expresar el inconformismo. Pero también el Mayo Francés no supo construir. Fue una protesta adolescente e inmadura. Y yo no creo que los términos sean contradictorios.

Yo tengo menos de 30 años, y me quejo porque según mi psicoanalista "rechazo las reglas del Otro". Pero eso no quiere decir que creo en un cambio que pase por sobre los derechos de ese Otro. Y yo creo que si ese Otro encuentra la pared de su casa graffiteada tiene todo el derecho a putearme de arriba a abajo. Y tendría razón. ¿Quién soy yo para arrogarme el derecho a disponer de su propiedad? ¿Qué culpa tiene él de no ver la realidad como la veo yo? ¿Quién soy yo para creer que conozco la verdad?

Si propongo un "socialismo real" entonces me tendría que fumarme un caño, copar un cuartel e instalar una revolución maoísta en la Argentina.

Pero no es eso lo que todos votaron la última vez.

Y los estaría oprimiendo.

Y entonces no habría cambiado nada, en esencia.

¿Pintarías otro graffiti?

Saludos!

Anónimo dijo...

Y finalmenteeeee (redoblantes!!!) llegamos AL problema que, a mi modo de ver, se encuentra en la base de todo este arrrduo trabajo de argumentación que se ha llevado adelante en ambos extremos del cordel. ¿Cuáles son las condiciones para el cambio social? ¿Es la simple voluntad de las masas el motor del cambio revolucionario? ¿Si alguien lee un graffiti y se conmueve por su contenido, dejará su hogar para promover algo así como la versión austral de las FARC? ¿Qué lugar le adjudicamos, en tal caso, a las condiciones objetivas? …O por el contrario, ¿alcanza para una revolución social (libre de esos “oprimidos” de los que habla usted) con que unos cuantos o unos muchos, nos fumemos un porrito, tomemos un cuartel e instauremos el maoísmo, tal como alentaba ese otro líder también olvidado y defenestrado?
La universidad pública, si bien indudablemente realiza aportes a la sociedad (lo cual es, por otro lado, su razón de ser!) también fue coaptada por esa suerte de ISO 9011 que es la Coneau y que tiene a los investigadores más preocupados por publicar-para-sobrevivir que por realizar contribuciones transformadoras a la sociedad que justifica su existencia.
Considero que PENSAR sobre estas cuestiones es muy importante, sobre todo si formamos parte del sector privilegiado de la injusta sociedad, que fue y sigue yendo a la universidad, universidad en la que Ud. pone todas sus fichas y yo miro con un tanto de desconfianza puesto que la clase obrera casi ni la pisa…
Pero también hay que HACER. Y una forma de hacer es DECIR, como hace usted en su blog, como hago yo en la pared. Aún así, todavía queda excluido de ser destinatario de mis mensajes el analfabeto…y ni hablar de los suyos! que requieren de algunos recursos tecnológicos para acceder a la “www” y cierto grado de cualificaciones que no se adquieren en los barrios urbano-marginales, precisamente…
Yo tengo a mano el espacio de la universidad donde estudio y trabajo, el colegio secundario donde también trabajo, la biblioteca de mi barrio, el centro vecinal, mis amigos poetas y otros espacios donde se puede meter la pezuña. El graffiti también. Es provocador, te saca una sonrisa o te frunce el seño, te lo anotás para mostrárselo a alguien o les mandás un mail a los pelotudos esos para que le vayan a escribir la casa a sus hermanas y a sus tías. Te descoloca mucho o poquito. En algún momento de tu caminito de hormiga del trabajo a casa, te dijo algo que no es “comprá” ni “votá”. Yo valoro las potenciales repercusiones de esa pequeña irrupción en la vida cotidiana del transeúnte que hasta un segundo antes del encuentro, venía embotado en su mundo de deudas, tristezas y mentiras.
Gracias por la respuesta (la demora -de alguna manera- logró recrear aquella espera que implicaba el correo tradicional o “snail mail”... Fue una experiencia “casi” de la mano de Marty Macfly)

Gruntilda (el cliente del mes!)