lunes, 26 de noviembre de 2007

Los Recursos Humanos en Salud desde la perspectiva de un estudiante de pregrado

Recientemente asistí a las IIIas Jornadas Internacionales de la Escuela de Salud Pública de mi Facultad, las cuales tuvieron como tema central –al igual que en las dos primeras ediciones– la formación de recursos humanos. Un tema que parece haberse inventado en estos últimos años, pues la Declaración de Alma Ata tiene casi 25 años y no recuerdo encuentros científicos anteriores a éstos.

La manera en que los distintos expositores –algunos de ellos repetidos– abordaron el problema fue precisamente a partir de un diagnóstico basado en estadísticas (de las cuales desconfío a menos que me digan cómo fueron calculadas), experiencias internacionales y documentos de consenso de los organismos supranacionales en salud. El único que escapó a esta metodología fue el Dr. Alfredo Zurita, especialista en Salud Pública de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), quien habló de los aspectos humanos del ejercicio de la medicina actual e hizo hincapié en los déficits del sistema universitario médico de pre y post grado. Tras una extensísima exposición que sólo le dejó poco más de media hora para exponer a su sucesor, el Dr. Vignolo de la Universidad de la República (Uruguay) –lamentable, pues es interesantísima la experiencia de la UDELAR–, me quedé con una sola pregunta: ¿y cuando se va a hablar de recursos humanos desde la problemática del estudiante y del médico joven?

Pasacalles desplegado por residentes mexicanos - 2003

Recursos Humanos es una rama de las ciencias de la administración (no necesariamente empresarial) dividida en cuatro pilares fundamentales: Selección, Capacitación, Administración y Motivación. El Dr. Zurita, con quien coincido en muchas de sus apreciaciones –a pesar del carácter exageradamente descarnado de su presentación– mencionó, en líneas generales, gran parte de los problemas en cada una de las áreas.

Centrándose en la Medicina Familiar y General, fuertemente ligada a la Atención Primaria de la Salud, Zurita dijo que los médicos se radican en las grandes urbes porque “ahí está la plata”. Algo de cierto hay, porque en cuarto grado a mi me enseñaron que La Plata queda en Buenos Aires. Pero no hizo mención a la motivación que puede tener un médico joven para radicarse en un centro alejado no sólo geográficamente, sino de los instrumentos de diagnóstico y tratamiento. Dijo también que el médico generalista debe tener sólidos conocimientos técnicos, y ejemplificó con un caso en el cual un médico había conseguido que las prostitutas de su comunidad se sindicalicen, pero que no sabía qué hacer frente a un infarto. Y en lo que para mí fue la frutillita del postre –considerando que lo dijo en la UNC y frente a Juan Carlos Estario–, criticó que la selección se haga en base a un examen sobre ciencias duras, tras lo cual se enseñan tres años de ciencias básicas, y advierte que no hay mejor manera que ésa de alejar a un médico del modelo bio-psico-social. La división entre ciclo pre-cínico y cínico, que la llamó.

Además, arrojó al auditorio la experiencia personal sobre los interrogantes de la especialidad: si el médico generalista sabe un poco de cada especialidad (que es como no saber nada) o mucho de medicina general; el adecuado sistema de formación del especialista; si la medicina comunitaria es medicina para pobres; la revalorización de la especialidad –desprestigiada por los propios médicos–; y otros.

Muy valorable la opinión de este especialista sumamente leído en la materia, a tal punto que es considerado palabra de consulta en el tema. Sin embargo, dejó temas importantes sin cubrir y no se explayó en absoluto sobre alguna solución. Cualquiera puede criticar.


Mi opinión:

No se puede pretender que un médico joven concurse para una especialidad que, al menos en Córdoba, no ofrece programas de calidad. Una rama de la medicina sobre la cual aún se discute tanto tiene un gran debate por delante y más vale que sea rápido. Ya perdieron un candidato que estaba muy interesado (yo).

No se puede despotricar contra la deshumanización del médico sin hacer mención al sistema de deformación humana llamado Régimen de Residencias. Que una persona trabaje turnos de hasta 56 horas por sueldos de bolsillo de $1200 y que encima deba agradecer que se le pague porque es “una beca de formación” atenta contra los derechos del hombre, garantes de la condición humana. Ni hablar de leyes laborales. Acuerdo con Zurita en el cinismo del médico, que se cree superior a los demás por contar con un título tan valorado socialmente. Vaya uno a saber por qué, siendo que por ejemplo en la provincia de Córdoba los médicos residentes –con dedicación full time y bloqueo de título– trabajan en promedio 272 horas mensuales por sueldos de alrededor de $1500 (un lujo considerando la realidad del resto del país y de los establecimientos privados de generación de capitales). O sea, poco más de $5,50 la hora. Sin desmerecer ninguna profesión, es menos de lo que gana una empleada doméstica. Y eso es en el mejor de los casos, pues cada vez se ofrecen menos residencias y más concurrencias (trabajar gratis) y postgrados (pagar para formarse), cursándose todas juntas en los mismos establecimientos públicos. Queda la opción de trabajar por sueldos de miseria en sanatorios y clínicas privadas que se ahorran contratar dos médicos haciendo trabajar el doble al residente.

Y por último, resalto la ausencia de críticas más profundas hacia los sistemas de selección en Medicina. Si lo que se quiere lograr una medicina menos elitista, con menos ultraespecialización y más Atención Primaria de la Salud, pues entonces se debería elegir a los alumnos con un criterio menos elitista e inculcarles la humildad del obrero de la salud que cobra menos que una empleada doméstica y mucho pero mucho menos que un conductor de colectivo. Pero bueno, sería demasiado osado decirlo en la casa de estudios que hizo de punta de lanza de la Ley de Educación Superior y la mercantilización del derecho a la Salud. Los resultados los veremos este año, con la cantidad de inscriptos para la residencia de medicina familiar y generalista.

1 comentario:

Ivana Viano dijo...

Hola Agustín! muy bueno tu blog y especial este post!

te agrego a mi blog roll!!

saludos!!