La presidencia de Néstor Kirchner se caracterizó por su estilo autoritario y agresivo. Su política económica estuvo definida por un dólar alto, crecimiento a "tasas chinas", subsidios a mansalva, manejos poco claros de la obra pública y una inflación creciente maquillada en el INDEC.
Si la gente quería un cambio, ¿para qué carajo votaron a la esposa?
¿Qué acaso esperaban que la susodicha se rebelara y dijera "vamos a corregir los errores de la administración anterior"?
Cristina Fernández de Kirchner ganó con el 46% de los votos, sacándole 20 puntos de ventaja a su rival. Ni más ni menos que la diferencia más grande entre el primero y el segundo desde el regreso a la democracia. Díganme si eso no es un apoyo expreso a la manera de hacer las cosas.
Obviamente, con semejante aliento por parte de la población, la pareja presidencial interpretó un visto bueno para redoblar la apuesta. Pero a los siete meses de haber asumido, la gente manifiesta en todo el país contra "la manera de gobernar". Para que todo cambie, que todo siga igual.
No se entiende. Hay que ser bolud@, eh.
Nos vemos en Disney
Hace 8 años.
1 comentario:
Uno de los sectores que votaron por Cristina fue el campo. Qué paradoja...
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