Me la dijo un paciente en el hospital. Sincera, la chica le explicó que había colocado mal los electrodos del electrocardiógrafo y que se lo iba a tener que hacer de vuelta. Le pidió perdón, y le confesó que era la primera vez que hacía un electrocardiograma sola.
"Y bué" - dijo en tono despreocupado - "El que no se equivoca es el haragán".
Gracias viejo. Esta profesión no es tan desagradecida a veces.
"Y bué" - dijo en tono despreocupado - "El que no se equivoca es el haragán".
Gracias viejo. Esta profesión no es tan desagradecida a veces.
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